Ya tocaba un pequeño cambio en el escaparate de la farmacia.
La verdad es que el "arte" del escaparatismo no es lo mío, tengo que reconocerlo (en realidad soy un desastre total para estas cosas). Intento darle un toque sencillo y clásico. Eliminar lo que son las "publicidades" y centrarme más en el concepto "sanitario" de lo que es una farmacia. Y sin mucho éxito normalmente, ya que suelo acumular cosas y cuanto más intento que quede bien, peor suele ser el resultado final... resumiendo: ¡Un Negao!
Pero navegando por internet encontré unas cosillas que me gustaron como adornos para el escaparate. Y pensé, ¿y si en lugar de poner un desastre en el escaparate, simplemente lo lleno de cosas propias de la farmacia e intento darle un aire a "botica clásica"?
Gracias a Rosana y su cuenta de instagram (El Caldero de Howarts, donde, además de estas botellas clásicas también se puede encontrar otras muchas, ya más diseñadas en plan "fantasía" y "magia") pude hacerme con unas cuantas "pociones" y "brebajes" propios de lo que era la farmacia antigua, donde se preparaban artesanalmente todas las medicinas. Y hacerles un hueco en el escaparate. No han quedado del todo mal, la verdad.
No pongo fotos desde el frente del escaparate más que nada porque entre que el cristal está recién pulido, la cámara no es ninguna maravilla y yo soy un desastre como fotógrafo, todos los intentos que hice acabaron más con la visión de mi careto reflejado en el cristal que con la colocación y diseño de las botellitas. Así que nada más, si queréis ver cómo han quedado, solo os resta pasaros por aquí para verlo... y de paso si tal entrar a saludar ;)
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