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Albarelos

Los botes que están en la parte superior de las estanterías de nuestra farmacia se llaman albarelos. Voy a hacer una breve introducción de su historia.

El origen de los albarelos se remonta hasta el pueblo persa allá por el siglo XII, hace unos 900 años. Su introducción en Europa se produjo a través de zonas de influencia musulmana como Al-Andalus y Sicilia.

La palabra albarelo deriva del término persa al-barani, que significa bote para drogas o especias. Los albarelos son las vasijas de forma cilíndrica que conservaban sustancias sólidas y viscosas, como bálsamos y ungüentos, usadas en la elaboración de los medicamentos, estrechadas en el centro para poder cogerlas con facilidad y de boca ancha para poder llegar con la mano al interior de los mismos.

Desde el S. XIX se elimina el estrechamiento central de los albarelos, pasando a denominarse también botes de cañón y se les incorpora tapa de porcelana (hasta entonces las tapas solían ser de pergamino).

Los albarelos dejaron de utilizarse durante el S. XX cuando comenzó la producción industrial de medicamentos y pasaron a ser piezas para el recuerdo, las historias de rebotica y el arte.


Nuestros tarros

Como resultado de las pesquisas llevadas a cabo para escribir este artículo, descubrí que, por la fecha de origen de la botica y la forma de los albarelos, nuestros tarros datan del S.XIX, que no está nada mal. Llevan recibiendo en la botica a las y los crecentenses desde hace más de 120 años.

Vamos a ver qué nos cuenta la literatura de ese siglo sobre los antiguos usos de los remedios que contenían algunos estos albarelos.


Opio. “El opio es el narcótico por escelencia, el tipo de los sedativos y de los debilitantes del sistema nervioso,… conviene siempre que los enfermos están atormentados de vivos dolores, en el insomnio y en la desmesurada escitabilidad general”. “En corta dósis calma los dolores, proporciona el sueño, y á dósis crecida es un veneno violento que altera los movimientos de la circulación, inflama los órganos, embota la inteligencia, causa delirio con convulsiones y hasta la muerte.”

Un texto antiguo pero ya, para aquel entonces, muy acertado en cuanto al juicio de los efectos farmacológicos del opio teniendo en cuenta las limitaciones técnicas de la época. Hoy en día, los derivados del opio que manejamos en farmacia comunitaria (morfina, fentanilos, etc) se utilizan en analgesia mayor bajo un control muy estricto.



Esperma de ballena. “Es una substancia oleosa que se extrae del cráneo de un grande pescado. Los antiguos creían que esta manteca era la Esperma de las Ballenas, que derramada en la mar, se coagulaba sobre las olas, y que arrojada de las olas á las orillas se recogia por los pescadores.” “Ha sido administrada en varias y diferentes enfermedades, y con especialidad como anodina y demulcente en la tos, en los afectos catarrales, en las erosiones, en la pulmonía y en el asma, en el tenesmo y en los dolores torminosos del vientre, en la afección nefrítica, &c. &c.” “Se usa exteriormente en emplastos con más freqüencia y utilidad”.

En realidad, el esperma de ballena no es esperma como ya indica el texto, si no que es una sustancia que se encuentra dentro del cráneo de los cachalotes. Hoy en día, ni siquiera se usa el alcohol cetílico (que es como se llama el compuesto) obtenido del cráneo de cachalotes, si no que se sintetiza en el laboratorio. Es ampliamente usado en cosmética. Cuando cogimos el albarelo del esperma de ballena para fotografiarlo nos encontramos que aún tenía una buena cantidad de producto en su interior.





La próxima vez que vengas a nuestra farmacia, dedícale un tiempo a ver estas obras de arte que encierran cientos de historias de rebotica y que forman parte de la historia de la farmacia de Crecente.


PD: los textos entrecomillados están extraídos directamente de libros del S.XIX. Me parecía interesante copiarlos sin ninguna modificación ya que le aporta cierto toque literario-poético, y como las lenguas viven un proceso constante de evolución y transformación, están plagados de lo que hoy consideraríamos errores gramaticales.


Fuentes

Pascual-Domingo J, Farmacia Española del S. XVIII. Boletín de la institución Fernán González (1947).

Farmacia Marcos [sede web]. Salamanca [acceso 12 de marzo de 2021]. De Luis Marcos Nogales. El albarelo. Disponible en https://farmaciamarcos.es/historia-farmaceutica/albarelo/

Sapena Boza M, Moreno Toral E, Ramos Carrillo A. La cerámica de botica en las farmacias de Sevilla. La historia a través del arte. (2011) Universidad de Sevilla/Fundación farmacéutica Avenzoar. ISBN: 978-84-694-6069-6

Texidor y Cos J. Flora farmacéutica de España y Portugal precedida de varios capítulos preliminares y determinación de materiales farmacéuticos exóticos. (1871). Madrid. p 1088-1098.

de la Paz Rodriguez JM. Explicacion de la naturaleza, principios virtudes, usos y dosis de las preparaciones y composiciones de la farmacopéa de España. Tomo II. Madrid. (1807). p 303-306.

Farmacia Ramírez de Diego [sede web]. Asturias [acceso 15 de marzo de 2021]. De Farmacia Ramírez de Diego. Esperma de ballena en cosmética. Disponible en https://farmaciaramirezdediego.com/esperma-de-ballena-en-cosmetica-2/

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