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  • Foto del escritorRamón

¿El fin de la mascarilla?

El día 26 de este mes nos liberan de la opresión facial... al menos en teoría. Homenajeando a Goscinny y Uderzo: "Toda mascarilla será expulsada... ¿Toda? No, algunas aún se resisten a desaparecer"


En este caso, los locales cerrados y los espacios abiertos con aglomeraciones considerables (aquellos sitios en los que guardar distancia de seguridad sea imposible) seguirán necesitando de este mecanismo de seguridad frente al COVID.


También es importante entender que no hay que confiarse. No porque se nos permita salir sin mascarilla significa que tengamos que hacerlo obligatoriamente. En realidad lo que significa es que por primera vez somos libres de elegir nosotros mismos. Deberemos ser lo suficientemente responsables como para saber cuándo deberemos usarla y cuándo no será necesario.



Del mismo modo también sería interesante entender que si alguien quiere seguir usándola, aunque haya casos en los que nos pueda parecer absurdo, es su decisión, es su libertad y no somos quién para decirles nada. Podremos pensar lo que nos de la gana. Sobre todo porque cada persona es un mundo y no sabemos el porqué para ella es necesaria. A lo mejor es un paciente oncológico con el sistema inmunitario deprimido y que necesita la mascarilla no por COVID, sino por cualquier patógeno aéreo que se pueda encontrar. A lo mejor es un paciente trasplantado de pulmón... o a lo mejor es una persona que tiene algún tipo de catarro y no quiere contagiarlo a los demás. O por la razón que sea...



Es, por lo tanto, un buen ejercicio de empatía, el entender que cada cual hará lo que considere. Y aceptarlo es lo importante.



Del mismo modo, aquellos que quieran ponerse la mascarilla a todas horas y en todo momento, tienen que entender que los que, en espacios abiertos y sin grandes aglomeraciones, no tengan ganas de llevarla, también están en su derecho a hacerlo.


Además, salir a correr con mascarilla, reconozcámoslo, es un infierno (aunque yo no sea el más indicado para hablar, ya que el mero hecho de salir a correr, con o sin mascarilla, ya es un infierno en sí mismo para mí... simplemente pensar en salir a correr ya me cansa... qué le voy a hacer... nací vago). O salir en bicicleta... o cualquier otro deporte que se pueda practicar al aire libre sin molestar a nadie.



También hay que entender que los que estamos en locales cerrados (por muy ventilados que los tengamos), tenemos que seguir llevándola. Y tenemos que decirle a la gente que cuando entre, tiene que ponérsela. Y la gente tiene que entender que esto es así, les guste o no. No podemos saltarnos la ley "porque si". Si fuera se puede estar sin mascarilla, genial. Pero dentro toca llevarla. Por vosotros y por nosotros y por todos los demás. No cuesta nada llevar una mascarilla en el bolsillo y ponérnosla cuando entremos en cualquier local.


Y muy importante es, ahora más que nunca, llevar buen control del tiempo de uso de las mascarillas. Recordad que una quirúrgica tiene una vida media de 4 horas y una FFP2 de 8 horas. Pero que eso no significa nada si no hay una buena higiene. Es decir, que si una mascarilla se ha usado por 1 hora y está como si hubiera renegado de la Orden Jedi y se hubiera pasado al Lado Oscuro, a lo mejor no es buena idea seguir usándola... Y por ahora es todo. Simplemente hay que tener "sentidiño" y usar la cabeza ;)



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